Comunicado del Partido Feminista de España ante los ataques israelíes a Irán

La Comisión Política del PFE, acuerda por unanimidad MANIFESTAR:

Ante la reciente escalada de guerra de Israel hacia Irán, el Partido Feminista de España quiere hacer público su más enérgico rechazo a toda acción bélica que ponga en peligro la vida, la dignidad y los derechos humanos de las poblaciones civiles. En especial, queremos denunciar cómo las guerras siempre impactan primero y con mayor fuerza en las mujeres, las niñas y la infancia, quienes sufren de manera desproporcionada las consecuencias de la violencia armada, la destrucción de infraestructuras esenciales y la profundización de estructuras patriarcales represivas.

En el caso de Irán, país con un papel clave en la región y con una política internacional históricamente marcada por el antiimperialismo y el apoyo a movimientos de resistencia como el pueblo palestino, cualquier escalada militar pone en riesgo tanto a su población civil como al equilibrio geopolítico que permite mantener cierta contrapeso frente a potencias hegemónicas.

En el caso de Irán, donde las mujeres llevan años resistiendo ante un régimen que reprime su libertad, cualquier conflicto bélico no solo pone en riesgo sus vidas, sino que amenaza con retroceder aún más los avances conseguidos por su lucha histórica. La tensión internacional y la posibilidad de enfrentamiento militar socavan cualquier oportunidad de cambio y de avance en derechos desde dentro del país.

Los ataques israelíes contra Irán solo son posibles gracias al apoyo logístico, militar y diplomático de Estados Unidos y la OTAN, que proveen al Estado israelí de armamento avanzado, inteligencia y protección internacional. Además, países europeos como España, también forma parte de esta cadena de complicidad, ya que vende material militar y componentes utilizados por el ejército israelí, contribuyendo directamente a la continuidad de sus operaciones bélicas, permite el uso de las bases aéreas de Morón de la Frontera y la base naval de Rota, facilitando así que los bombarderos y aviones cisterna encargados de reabastecer a aviones de combate puedan hacer escala en territorio español antes de proseguir hacia Irán.

Este respaldo permite a Israel actuar con impunidad, violando reiteradamente el derecho internacional y cometiendo crímenes de guerra y terrorismo de Estado. Mientras tanto, las respuestas defensivas de Irán son sistemáticamente criminalizadas, ignorando su derecho a la autodefensa frente a una potencia regional respaldada por actores globales.

Una y otra vez se repite el mismo guion: las potencias imperialistas, encabezadas por Estados Unidos y con la complicidad de Europa, construyen narrativas falsas para justificar nuevas agresiones contra países que no se someten a su voluntad. En este caso, Irán es señalado como una «amenaza nuclear» por querer desarrollar tecnología que otras naciones -como el Ente Colonial «Israel», Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña- poseen sin que nadie les cuestione ni les sancione. Nadie exige transparencia a Israel, ni siquiera cuando lleva décadas amasando armamento nuclear en completo secreto y cometiendo crímenes de guerra contra los pueblos palestinos.

Lo que está en juego no es solo una supuesta “amenaza nuclear”, sino el control absoluto sobre Oriente Medio, la imposición de la agenda sionista y la defensa a ultranza de un estado colonial criminal que actúa como policía armada del imperialismo en la región.

El objetivo real no es evitar la proliferación nuclear, sino eliminar cualquier foco de resistencia. Y para eso, están dispuestos a repetir la vieja mentira de las “armas de destrucción masiva” que ya usaron para destruir Irak. Porque lo que realmente temen es que haya países que no se arrodillen ante el amo.

La paz es una exigencia feminista

No hay justicia sin estabilidad social, sin acceso a servicios básicos, sin seguridad ni futuro. Las guerras no traen emancipación; al contrario, refuerzan sistemas autoritarios, aumentan la violencia machista y empobrecen a las clases trabajadoras, especialmente a las mujeres.

Por eso, el Partido Feminista de España:

• Condena toda guerra porque constituye una violación de los derechos humanos y una tragedia colectiva que afecta principalmente a las poblaciones civiles. No hay guerra justa, ni invasión legítima.

• Exige a los gobiernos implicados que prioricen el diálogo y la diplomacia como único camino hacia la resolución de conflictos.

• Exige al gobierno español el embargo militar completo a Israel que incluya compra, venta, tránsito y cualquier otra relación militar.

• Reivindica la protección internacional de las mujeres y la infancia en Irán, cuyas voces han sido silenciadas.

• Se solidariza con el pueblo iraní que día a día arriesga su vida por la libertad, la igualdad, la dignidad y la no injerencia de potencias extranjeras.

Llamamos a la comunidad internacional, al movimiento feminista, a los partidos políticos y a todas las personas comprometidas con los derechos humanos a no normalizar la guerra como solución, y a defender siempre los derechos de las mujeres y la infancia en contextos de conflicto.

Queremos denunciar una vez más cómo países como Afganistán, Irak y Siria han sido sometidos a brutales procesos de destrucción y dependencia bajo la hegemonía del capitalismo global, sumiéndolos en realidades cercanas a la Edad Media, todo ello en aras del expolio y la acumulación de riqueza por parte del colonialismo europeo y el imperialismo estadounidense. Asimismo, expresamos nuestra firme solidaridad con los pueblos palestino y saharaui, apoyando decididamente sus luchas legítimas por la independencia y la erradicación de las ocupaciones coloniales israelí y marroquí, respectivamente.

Comisión Política del PFE

18 de junio de 2025