Comunicado del Partido Feminista de España ante su inclusión en el informe del Global Project Against Hate and Extremism (GPAHE)

El Partido Feminista de España manifiesta su más rotundo rechazo a la burda, infame y absolutamente inaceptable campaña de difamación emprendida por el Global Project Against Hate and Extremism (GPAHE), organización estadounidense de corte pseudo-progresista que ha tenido la osadía y la indecencia de incluirnos en su informe titulado “Far-Right Hate and Extremist Groups”, publicado el 1 de agosto de 2025. En dicho documento, se nos califica, con arrogancia colonial y desprecio por la verdad, como parte de una supuesta red de “extremismo de derechas” en España, junto a partidos neofascistas, grupos xenófobos y entidades confesionales ultraconservadoras. El intento de vincularnos con esa amalgama de odio reaccionario no es solo una ofensa: es una calumnia política que no vamos a tolerar.

El GPAHE es una entidad joven, sin trayectoria ni legitimidad en el ámbito internacional, creada hace apenas cinco años por dos siervas corporativas estadounidenses —Heidi Beirich y Wendy Via— que han construido su carrera desde despachos institucionales y fundaciones alineadas con el progresismo oficial del imperio, pero sin haber pisado jamás una asamblea, una fábrica, un tribunal militar ni una cárcel franquista. Mientras nuestras fundadoras, como Lidia Falcón, eran torturadas en las comisarías del régimen por defender los derechos de las mujeres trabajadoras, estas señoras, en el mejor de los casos, se preparaban para escalar en la maquinaria ideológica del sistema liberal estadounidense. Desde su cómoda distancia, armadas de subvenciones, gráficos y titulares diseñados para redes sociales, reparten etiquetas como si tuvieran la autoridad moral para decidir quién es “demócrata” y quién es “peligroso”.

¿Y cuál es el motivo por el que nos incluyen en su panfleto disfrazado de informe? Muy sencillo: porque nosotras no nos arrodillamos. Porque no comulgamos con los dogmas del nuevo totalitarismo identitario que impone, sin debate ni disidencia posible, la ideología del género como verdad revelada. Porque hemos tenido la valentía de cuestionar la medicalización de menores, de denunciar la mercantilización de la identidad, de desenmascarar el lucrativo negocio que hay detrás de las “transiciones” médicas promovidas por multinacionales farmacéuticas. Porque nos hemos negado a aceptar que ser mujer sea un sentimiento o un disfraz. Porque llamamos a las cosas por su nombre, aunque moleste.

Pero también, y no es casualidad, porque hemos condenado sin matices la invasión imperialista en Ucrania, el genocidio colonial del sionismo en Palestina, y la violencia estructural que la OTAN, el FMI y las multinacionales ejercen sobre los pueblos del mundo. Porque nuestro feminismo es radical, materialista, internacionalista y marxista. Porque no estamos financiadas por nadie. Porque no obedecemos más ley que la de la justicia y la emancipación.

No se trata, por tanto, de un error. Se trata de un ataque político planificado, de una operación de silenciamiento cuidadosamente diseñada, como tantas otras llevadas a cabo por esa pléyade de organizaciones bien financiadas que operan como la infantería ideológica del capitalismo global. GPAHE es una de tantas terminales del imperio que sirven para apuntalar el orden neoliberal bajo la coartada de los “derechos humanos” y la “inclusión”. No luchan contra el odio: reprimen la disidencia. No combaten al fascismo: difaman a quienes de verdad lo combatieron y lo combaten hoy. No defienden la democracia: la colonizan desde dentro.

A nosotras no nos van a intimidar. Ni ayer, ni hoy, ni nunca. Fuimos resistentes en la dictadura y lo seguimos siendo bajo la tiranía amable del pensamiento único. No aceptamos lecciones de quienes ni conocen la historia ni respetan la verdad. No aceptamos que nos silencien aquellas que no se han jugado nada, que no se han enfrentado a nada, que no tienen más poder que el que les otorga el dinero de las fundaciones globalistas.

Exigimos la retirada inmediata de nuestro nombre del informe y una rectificación pública, pero no nos hacemos ilusiones. Sabemos que este ataque no es un caso aislado, sino parte de una estrategia global para destruir a quienes aún plantamos cara, a quienes no transigimos, a quienes no convertimos nuestras convicciones en mercancía ni nuestra lucha en espectáculo.

El Partido Feminista de España seguirá luchando con la cabeza alta y la palabra firme. Seguiremos defendiendo la verdad material del sexo, los derechos de las mujeres, la soberanía de los pueblos y la dignidad del pensamiento. Seguiremos combatiendo el patriarcado, el capitalismo, el imperialismo, la mentira y el miedo.

Nosotras no odiamos. Nosotras no mentimos. Nosotras no traicionamos. Nosotras luchamos.

Madrid, 3 de agosto de 2025

Comisión Política del Partido Feminista de España