II JORNADA DE DEBATE REPUBLICANO DE ANDALUCÍA
Jerez, 20 de octubre de 2018
Grupo de trabajo Feminismos y República.
El grupo de trabajo está formado por 6 personas, 4 mujeres y 2 varones:
Isabel, de Alternativa Republicana y Sevilla por la República
Mercedes, de Jerez por la República
Celia, del Partido Feminista de España (PFE)
Reme, de Feministas en Lucha Málaga (FELMA)
José Manuel, del Partido Feminista de España (PFE)
Juan, del Partido Feminista de España (PFE)
Se habían enviado dos ponencias a debate, pero solo una es presentada en esta jornada. Se trata de las Aportaciones del PFE sobre el papel de la República, como única forma de estado democrático, respecto de las violencias machistas, incidiendo especialmente en la violencia que supone la explotación de las mujeres tanto en la prostitución como en la mal llamada gestación subrogada.
Apenas leemos el texto completo comprobamos el consenso que ambos planteamientos generan en el grupo: La prostitución debe ser abolida y no debemos permitir la regulación del mercadeo de mujeres ni de sus hijas e hijos.
Antes de entrar a resumir la ponencia, debatimos y llegamos a un acuerdo sobre la necesidad de que en el movimiento republicano haya más igualdad, más equidad en la participación y en los puestos de dirección, en los que, aunque las mesas se conformen de manera paritaria, normalmente la conducción de los eventos suele estar a cargo de hombres, mientras las mujeres solemos ejercer de secretarias o atrezzistas . Esto es imprescindible si queremos que más grupos de mujeres se acerquen a este espacio.
También debatimos sobre la necesidad de incidir en la defensa de un feminismo que defienda a las mujeres más desfavorecidas, un feminismo de clase, anticapitalista. Sin embargo en este sentido, no hay consenso para llevar al plenario.
Respecto a la ponencia defendida, este es el resumen:
Desde la necesidad de incidir en las violencias machistas y respecto a la explotación que supone la prostitución, la República que queremos debe educar en valores feministas, educar en igualdad. Que las nuevas generaciones de hombres crezcan respetando a sus compañeras, sus iguales, no pensando que pueden ser objetos consumibles cada vez que ellos lo deseen. Que las nuevas generaciones de mujeres no den por hecho que siempre existirán un grupo de mujeres más desfavorecidas, destinadas a ser mercancía. La prostitución es el ejemplo más evidente de patriarcado y capitalismo gore, por ello jamás puede ser compatible con un estado democrático, republicano, libre e igualitario.
Una República del siglo XXI debe crear las condiciones sociales, políticas, institucionales y económicas para que la mujeres tengan alternativas reales a la prostitución, para que la que decida salir de ella, pueda hacerlo sin suponer un riesgo capital para su vida y que exista una red de recursos públicos a los que puedan acceder de forma inmediata y gratuita: atención médica, psicológica, vivienda, protección para ella y sus familias, programas de formación y empleo, etc.
Entendemos que normalizar la prostitución significa perpetuar la desigualdad entre hombres y mueres y aceptar la violencia contra las mujeres. Y esto nos preocupa a todos, hombres y mujeres. Es la razón por la que, también España, necesita el modelo ABOLICIONISTA.
Y respecto a la explotación reproductiva («vientres de alquiler»), cabe decir que NO SOMOS VASIJAS. Unos principios republicanos deben mantener la prohibición de la mal llamada Maternidad Subrogada, que significa convertir el cuerpo de las mujeres en mercancía, una nueva forma de prostitución Estamos ante otra forma más de explotación y cosificación de las mujeres, para satisfacer los deseo de paternidad/maternidad de familias adineradas, anteponiendo estos a los DDHH. Una República justa e igualitaria debe por tanto: Impedir que se legalice esta práctica, impulsando políticas que garanticen la no mercantilización del cuerpo de las mujeres y evitar el mercadeo y la compra-venta de personas.
Es un negocio muy lucrativo, que a lo largo y ancho del planeta está generando verdaderas fábricas de bebés, donde las mujeres son tratadas como ganado y confinadas como si estuvieran en granjas.
En general, el breve espacio de debate del grupo ha sido muy positivo por la toma de contacto, por los acuerdos, por la gente…Continuaremos en la defensa de una República Feminista.